Comenzó como una pequeña startup en Costa Rica dedicada a innovar en el área de los implantes mamarios y, actualmente, Establishment Labs es una empresa Deep Tech que cotiza en el índice Nasdaq de la bolsa de Nueva York con una valoración de mercado de US$1.800 millones.
Utilizando inteligencia artificial, la chilena NotCo sustituye alimentos de origen animal por alternativas basadas en plantas, mientras que la firma argentina Bioceres se dedica a revolucionar la forma en que se cultivan los alimentos.
Y en el área de la tecnología espacial está la empresa argentina Satellogic, creadora de constelaciones de satélites de alta resolución y bajo costo para observar la Tierra.
Lo que tienen en común estas compañías es que han realizado descubrimientos científicos o han creado una genuina innovación tecnológica de carácter disruptivo.
A diferencia de otras firmas que desarrollan aplicaciones para teléfonos inteligentes o innovaciones para un producto o un modelo de negocio, estas startup hacen innovación tecnológica pura, conocida como Deep Tech o tecnología profunda.
“No tiene precedentes”
“Estamos viendo una explosión de innovación Big Tech en América Latina”, dice Ignacio Peña, autor del estudio ‘Deep Tech: la nueva ola’, del BID Lab.
“Es algo que no tiene precedentes en su magnitud”, agrega el investigador en diálogo con BBC Mundo. “Permite hacer cosas que antes no eran posibles, como diagnosticar cáncer con una gota de sangre”.
La biotecnología representa más del 60% de la innovación en tecnología profunda en la región, seguida por la inteligencia artificial, con un 11%.
Hay otros sectores emergentes con menor desarrollo como la nanotecnología, las tecnologías limpias, tecnología espacial, la movilidad avanzada o la robótica.
Algo interesante que ha ocurrido en los últimos años, explica Peña, es que han bajado los costos de algunas de estas innovaciones, abriendo el camino para que se masifiquen.
Argentina
La mayor parte de las startups de Deep Tech está en Argentina, Brasil y Chile, países que representan el 80% del total.
Y por valor de mercado, la delantera la llevan los mismos tres países más Costa Rica.
Argentina tiene el mayor número de startups de Deep Tech de la región (103 startups, 30% del total, en su mayoría en etapas tempranas de desarrollo).
Fue el lugar de origen de Auth0, una empresa de ciberseguridad que fue vendida en 2021 por US$6.500 millones y alcanzó el valor más alto en la historia entre las startup de Deep Tech de la región.
En el país sudamericano dos de cada tres empresas se dedican a la biotecnología, mientras que la firma Satellogic lidera el emergente sector de tecnología espacial.
Una de las políticas que ha tenido un impacto positivo en el desarrollo de la tecnología profunda en el país está relacionada con la Ley de Emprendimiento de 2017 y la gran cantidad de fondos de capital de riesgo que han apostado por la firmas nacientes.
Brasil
Con 101 startup emergentes, Brasil ocupa el segundo lugar regional en desarrollo de Deep Tech, casi a la par de Argentina.
Pese a que la cantidad no es tan sorprendente en relación al tamaño del país, las startup brasileñas han alcanzado un alto valor de mercado.
De hecho, 37 firmas tienen un valor superior a los US$10 millones y el sector biotecnológico representa a más de la mitad de las firmas.
Brasil tiene un gran potencial de crecimiento, considerando que concentra casi el 80% de los investigadores de la región, más de la mitad de las patentes y un 40% del total de inversiones de capital de riesgo en Latinoamérica.
Chile
Las startup chilenas que desarrollan tecnología profunda acumulan el mayor valor de mercado de toda la región, pese a que su economía es más pequeña que la de Brasil y Argentina.
Están valoradas en su conjunto en unos US$2.000 millones, un cuarto del valor total de estas empresas en toda la región.
El país tiene 3,4 startups por cada millón de habitantes, una señal de que el sector ha conseguido una buena posición a nivel regional.
NotCo, la empresa que utiliza tecnología artificial para desarrollar sus alimentos, es la más exitosa del país en el sector de Deep Tech.
Aunque más de la mitad de las empresas se dedican al sector biotecnológico, la inteligencia artificial lidera la tecnología avanzada en el país en términos de valor, principalmente debido al rápido crecimiento de NotCo.
Costa Rica, por otro lado, aparece en el mapa de las Deep Tech por el éxito que ha tenido la startup más valiosa de la región: Establishment Labs, que concentra el 97% del valor de mercado del sector en ese país.
¿Qué pasa con México y Colombia?
Dos de las mayores economías de la región, México y Colombia, están rezagadas en el desarrollo de las startup Deep Tech, con una de las concentraciones más bajas de este tipo de empresas en América Latina.
No deja de sorprender que México, con un gran sector manufacturero y de capital de riesgo, apenas tenga 0,2 startups de tecnología profunda por cada millón de habitantes.
Al igual que México, Colombia también tiene apenas 0,2 startups por cada millón de habitantes, con solo nueve compañías dedicadas a la tecnología profunda.
En América Latina, las estimaciones apuntan a que la biotecnología seguirá liderando la Deep Tech por el vínculo directo de la región con la agricultura y la producción de alimentos, su biodiversidad y un importante número de profesionales dedicados a ese campo.
Y aunque aún falta mucho camino por recorrer, “hay una gran oportunidad de crecimiento”, dice Marcelo Cabrol, jefe de Escalabilidad, Conocimiento e Impacto de BID Lab.
“Esto no es ciencia ficción. La tecnología profunda va a mejorar la vida de la mayoría de la población”.